domingo, 12 de agosto de 2018

Periodismo: Silencio cómplice

Por: Manuel Cabieses Donoso


Para quien no conozca la triste realidad que vive el periodismo latinoamericano debe resultar sorprendente el silencio de los medios sobre el atentado terrorista en Caracas. CNN en español interrumpió el 7 de agosto la transmisión del discurso del presidente Nicolás Maduro cuando este comenzó a mostrar videos, grabaciones telefónicas, fotos, confesiones, nombres de los detenidos y prófugos, etc. CNN daba así la pauta a la conducta que observan los medios del continente. El Mercurio de Chile, que habitualmente derrocha espacio para atacar a Venezuela, publicó un parrafito de una columna. Los medios que hasta ayer exigían evidencias sobre el atentado al que aún califican de “presunto”, ignoraron las revelaciones de Maduro. Sin embargo, la investigación que adelanta la Fiscalía Nacional de Venezuela está descubriendo elementos para un “plato fuerte” de un periodismo que se respete a si mismo. Es un bocado apetitoso incluso para la literatura y el cine. Sin embargo ha caído en un silencio que resulta vergonzante para la profesión del periodismo.

Colonialismo 2.0 en América Latina y el Caribe: ¿Qué hacer?

Por: Rosa Miriam Elizalde
Publicado en: La izquierda en América Latina
         
De derecha a izquierda, Omar González (Cuba), Oscar López Rivera (Puerto Rico); Marianela Prada (Bolivia), Mel Zelaya (Honduras), Rosa Miriam Elizalde (Cuba) y Matias Caciabue (Argentina), en uno de los paneles del Tercer Seminario Internacional “América Latina en disputa”, Santa Cruz, Bolivia, 8 de agosto de 2018
Texto íntegro de la intervención en el Seminario internacional “América Latina en disputa”, celebrado en Santa Cruz, Bolivia, el 8 de agosto de 2018.
¿Cómo proyectamos una imagen de futuro de la izquierda en estas ciudadanías etéreas que produce el colonianismo 2.0, capaces de movilizarse por el maullido de un gato pero anestesiadas frente a la muerte o el hambre de millones de seres humanos? ¿Cómo nos comunicamos con los jóvenes que tienen incorporados en su ADN la cultura digital? ¿Cómo hacemos con la política para que no sea una abstracción o un bostezo?